¿Por qué, para qué y para quienes?

Existe una clara necesidad de reflexionar sobre el campo artístico de la región debido a su incipiente panorama. Pero más allá de las conclusiones que se puedan presentar, es igualmente necesario plantear nuevas estrategias que permitan realizar un trabajo asociado que involucre las distintas esferas que comprenden el campo artístico, como respuesta al estado de cosas en el que se encuentra.
El punto de partida debe ser entonces una reflexión sobre la operancia o no del campo artístico regional, visualizar cuáles son sus necesidades y cuáles son los medios que deberían implementarse para su solución.
Evidentemente el colectivo de la galería la mutante debe tener en cuenta que su función no puede abarcar todas las situaciones desfavorables que se presentan, sin embargo, si puede ser portavoz y alerta ante la comunidad artística y no especializada. Esta posibilidad determina una de las posibles funciones del colectivo, dando razón a la pregunta de para quienes, y además coloca al grupo en la necesidad de pensar en cuales serían las estrategias para realizar estas denuncias y socializar las propuestas al respecto.
La visión macro que podemos discriminar de la situación artística regional, es un punto de vista que también nos permite organizar y configurar nuestro grupo según ciertas funciones o roles que permitirán llevar el rumbo de nuestros propios proyectos.
Sin ir más allá, creo que pueden verse en la región los siguientes aspectos desamparados: la gestión, la curaduría, y la formación de públicos. Este último aspecto también podría dar respuesta al para quienes.
La gestión que abarca de algún modo la búsqueda de nuevos escenarios para la circulación de las producciones artísticas, tanto desde un panorama reflexivo, como desde un panorama comercial, resulta ser una clara necesidad para el futuro de los distintos creadores, para la consolidación de un medio artístico, que se ha visto afectado por el éxodo constante de sus artistas, debido a la falta de apoyo de las distintas instituciones públicas.
La curaduría, que se ha convertido en un instrumento de articulación de los relatos de exhibición dentro de las practicas artísticas contemporáneas, no puede seguir siendo un lenguaje arcano y cifrado del cual sólo participan las elites del medio artístico, es justo que se forme a los artistas, que se formen a los públicos, en las lecturas del arte actual, es la única manera también para que el arte deje de ser una práctica amateur dentro de la región.
Finalmente la formación de públicos es una obligación de los artistas y las instituciones competentes; de qué sirve exhibir un Mario Opazo, o un Nicolás Consuegra, si sólo lo entienden sus amigos de los Andes y la Nacional. Cómo podemos organizar eventos importantes para la región y el país si no tenemos un auditorio, o un público que nos entienda. En esta esfera del campo artístico el colectivo puede desempeñar un rol importante en la medida en que formule talleres, charlas y conferencias sobre estos aspectos, interactuando en los escenarios que ya existen en la ciudad y obviamente generando otros nuevos.
Ahora bien, compañeros, creo que pueden ver el asunto un poco más claro que el esquema expuesto en la pasada sesión, sin embargo, aún queda pendiente definir las competencias de los roles que surgen a partir de las necesidades expuestas. Por qué se habla de competencias. Las competencias parten de un discurso relativamente nuevo en la educación colombiana, pero independientemente de ello, considero que es un modelo práctico para ubicar las funciones y propósitos que debe desempeñar cada rol. De manera intuitiva uno puede pensar en ciertas cosas que competirían a cada rol, pero creo que esto no sería suficiente y mucho menos conciente y responsable, es necesario investigar, colocarse en la tarea de averiguar de distintas fuentes, por distintos medios a qué nos estamos enfrentando. Ese es el verdadero reto, salir de nuestra ignorancia para enfrentar un medio incipiente.
¿Por qué?, por la situación crítica del campo artístico, ¿para qué?, para dar respuesta a esa situación y ser parte del desarrollo de su solución, y ¿para quienes?, para nosotros mismos, para la región, para las instituciones, para el público en general.
Laurentino J. López P.